lunes, 17 de agosto de 2015

Solo para servir sirves (?)

      Sin duda ser iglesia es un camino difícil, como dice Martín, "está comprobado que seguir a Dios no es una carrera de velocidad, es de resistencia", pues en el camino se nos avecinan muchas batallas y no tan solo con nosotros mismos, hasta aveces con el otro. Y es que en muchas comunidades se mantiene un mito muy vigente, el cuál dice que no debes pensar ni reflexionar ni criticar, pues solo debes hacer, osea, servir y punto. ¿como llegamos a eso? fácil, cuando en nuestras comunidades tenemos un jefe que se las arregla para demostrar que él tiene la razón...siempre! sin escuchar a los demás. Y créeme que esto sucede en muchas comunidades.

      En este sentido, el jefe es aquel que no escucha los demás y que por cierto cree tener siempre la solución a todas las cosas, siente placer al corregir porque así sigue escalando por sobre los demás. Un jefe crea justamente esto, sólo servidores del estilo automático (hasta robocop piensa más), servidores pasivos, que "sirven solo para servir", pero no por iniciativa propia, pues si no está el jefe que los envía entonces nada hacen. 

      En cambio un líder, es bien llamado así porque es lo contrario a un jefe, pues no manda, acompaña, él no te paga por nada, porque tú decidiste seguir el camino del servicio, te escucha, TE ESCUCHA! (vaya que distante es eso en estos tiempos). Un líder siempre pide perdón en sus errores, en definitiva un líder saca lo mejor de una comunidad, de cada uno de los que en ella participan.

      Ten cuidado hermano! tu estas hecho para grandes cosas porque Dios te creo, no te hizo algo, sino alguien. No se concibe una Fe sin reflexión/acción, no dejes que otros piensen por ti y no tengas miedo de dar tu opinión, ¿que no te lo contaron? una comunidad crece cuando sus integrantes aportan! cuándo TÚ tomas participación en ella. 

      No tengas miedo de aportar y equivocarte, peor es quedarte con la equivocación creyendo que es verdad, y por otro lado no tengas miedo de aportar, puede que tengas ideas geniales para el grupo y no las dijiste por miedo al "que dirán".

      Anda! anímate! Dios sabe lo bueno que eres y lo bueno que puedes hacer, por eso te escojio para su rebaño, no eres un cualquiera, eres alguien valioso a los ojos de Él, no pierdas la oportunidad.


      ¿Sólo sirves para servir? naa!, tienes mucho que aportar

Un Cristiano ¿Tiene derecho a llorar?

Que imprescindible se hace sonreír cuando estamos felices, pero y ¿Llorar? ¿Un cristiano puede llorar? ¿Está permitido?

      Desde lejos uno puede decir "oye la preguntita, obvio que si!", pero ¿Será tan obvia la respuesta? A ver, miremos algunas cosas. Por naturaleza el ser humano llora, es llorón y eso no se le niega a nadie, pero muchos parecieran creer que el acto de llorar es "solo para mujeres", son cosas que un macho, alfa, recio, no puede siquiera llegar a pensar, y vaya como nos hemos dado cuenta con el tiempo de tamaño error. De partida el mundo no quiere machos, quiere hombres, y quien se disfrace de piedra a la larga terminará pisado, o hundido por su peso. 

      Bien, pues aclarado el punto de que el llorar es humano y no un invento de las mujeres, pasamos al ejemplo más hermoso que la biblia nos puede regalar. Existe el versículo más corto en toda la biblia, pues no hay otro que contenga menos palabras que este. En él se cuenta que un tipo, al parecer flaco y medio barbon, se entera de la muerte de un amigo suyo, y su corazón no expresa de mejor manera aquel pesar que con lágrimas. Ese flaco es nada más ni menos que Jesús, pues si, el hijo del hombre, el Emanuel, el mismito Hijo de Dios soltó lágrimas al enterarse de esta noticia. ¿Qué quiero decir con esto? Fácil, llorar es completamente humano, sin importar tu edad, ni cercanía con el hecho, ni sexo, ni religión...es humano y punto. 

      La iglesia nos ha enseñado, en favor de Cristo, que Dios es amor y que su compañía es constante, eterna y cariñosa, como un verdadero Padre con su hijo. Pero lamentablemente muchos caen en inculcar a otro que tu felicidad es a base de cuánta sonrisa tienes en el día y obvio, cuanto menos llores, mejor. MENTIRA! hermano, que gran mentira, Dios es compañía y presencia en esos momentos de "derrota", mientras te fuerzas por no llorar, Dios te estruja el corazón para sacar todo eso que te ahoga, Dios te libera, te quita el yugo opresor... simplemente te acompaña en tus dificultades y da la fortaleza para que sigas adelante, para que te levantes (nadie dijo que ser Cristiano es una vida sin lucha, sin pelea, totalmente lo contrario).

      HERMANO! llora, llora todo lo que puedas PERO! no te estanques, no vaya a ser que de tanto sacar lagrimas te sumerjas de nuevo en ellas y, por favor, déjate abrazar por Dios, su consuelo es enorme.

      Un abrazo y... ¿Un Cristiano puede llorar? Pues claro, si ese flaco llamado Jesús lo hizo, ¿porqué tu no?

Rutina v/s Servicio

      Sin lugar a dudas yo no vengo a darte soluciones a tus problemas ni mucho menos enseñarte como debes vivir, no tengo ni años ni la experiencia para ser un modelo a seguir o enseñar cosas. Por lo mismo te invito a reflexionar, porque tengo la convicción de que TU eres capaz de hacer miles de cosas, solo que simplemente tiendes a mirar desde lejos, sin darte la posibilidad de mirar para dentro y encontrar ahí, en tu corazón (donde está Dios) las respuestas y las ganas de seguir.

      Ahora te dejo la pregunta, ¿Que hacer cuando el servicio se vuelve rutina?¿Cuándo realizas las cosas en tu comunidad simplemente porque "debes hacerlas" y no porque "quieres hacerlas"? .... si, está bien, que aquel te dijo tal cosa, que aquella te falló en lo otro, que el cura no te cae bien, pero vamos ¿Estás por ellos o por Dios? (siempre hacen esa pregunta jajaja). 

      Sin duda ser parte de una comunidad o lider de aquella implica varios desafíos. Tendrás que lidiar con muchos problemas que a la larga te van desgastando y esa llamita que un día se encendió y te motivo a ser iglesia deja de encenderse, pero por otro lado son tantos los regalos, los momentos, las personas generosas, que si pusieras la balanza te darías cuenta que los buenos momentos superan por mayoría a los no gratos. Lo importante de todo esto es que cuando estés apenado o desanimado no tomes decisiones, siempre trata de discernir bien lo que DIOS QUIERE DE TI y no lo que tu quieras, puede ser que el camino de Dios sea uno doloroso en cosas terrenales, pero te aseguro que estarás ganando grandes tesoros en el cielo cada vez que salgas victorioso, y no te digo que dejar una comunidad o el servicio no sea un camino, pero aveces suele ser el más fácil al momento de enfrentar la fastidiosa rutina.

Quiero hacer algo nuevo...espera, ¿Quiero o Dios quiere?

      Cuándo la rutina te afecta y ya no quieres más, entonces te entran las ganas de dejar las cosas en pos de otros sueños, de otras alegrías, pero ¿es lo que Dios desea de ti, o es lo que TU deseas hacer?, es difícil tomar decisiones, pero créeme que Dios está ahí, atendiendo y escuchando, esperando a que le digas..."oye pai, dame una manito ¿quieres?", ANDA! no te desanimes, ÉL si tiene respuestas para ti (y yo solo tengo preguntas jajaja).

      Entonces ¿Qué hacer cuando el servicio se vuelve rutina?... oración, pregúntale a Dios que pasa, que sucede, en que lugar te necesita, donde debes ir, pero por favor, no tomes decisiones por conveniencia tuya, porque, como dice Pablo en su 1era carta a los corintios "para mi anunciar el evangelio no es un motivo de orgullo, es una necesidad"... que esa necesidad, como el primer día, siga viva, ese fuego, esa llamita, la que te llamo al servicio por los demás, siga encendida, quizás en otro lugar, pero que siga, DIOS TE NECESITA!.

La vida ¿Se debe defender?

      Llega a parecer algo sumamente absurdo el tener que cuestionarnos en la actualidad  el concepto de defensa de la vida, después de  todas las luchas y procesos por los que ha pasado la humanidad en el último siglo, donde los cuestionamientos sobre derechos humanos y dignidad humana  orientan solo a un hecho irrefutable, que la vida es un bien apreciable, que nadie puede influir o tomar dominio sobre esta y que el quitar la vida  a otra persona es el mayor crimen considerable. Aun así en los últimos 50 años se escuchan discusiones respecto a la legalidad de crímenes como la eutanasia o el aborto. Este último lo defienden bajo un falso concepto de aborto terapéutico, o bien, la libertad de decisión femenina sobre “sus” cuerpos.

      Durante los últimos años los se ha dispersado una gran variedad de ideas pro aborto, buscando su legalización en Chile como en el caso del aborto terapéutico, que en Chile es un concepto imposible de asimilar considerando que en los últimos años en índice de muerte en un parto ha disminuido en un  99.1% siendo aún mejor que en países desarrollos. Otro de los argumentos planteados es el derecho de la mujer de decidir con respecto a “su” cuerpo con lemas como “mi cuerpo, mi decisión” y tienen toda la razón, es su cuerpo, pero la persona que está en formación también tiene derecho sobre su cuerpo y su vida.

      Este cuestionamiento sobre la legalización de algo tan horrible como el asesinato de otro individuo, cuyo corazón late, que piensa, que siente y que tiene el maravilloso don de amar a otros y que por sobre todo tiene los mismos derechos de vivir que cualquier persona en el mundo, reflejan una sociedad que desvalora el precio de la vida,  que valoriza cosas superficiales con un claro interés materialista.  El Papa plantea en su carta evangeli gaudium “...El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien...”

      Es por esto que como iglesia debemos permanecer como presencia viva de Dios, actuando como una linterna puesta en alto para llevar la luz de Cristo al mundo, defendiendo a sus hijos y nuestros hermanos  en formación, y permanecer en constante  acción y oración  con tal de defender a aquellos que no pueden hablar por sí mismos. La única manera de hacerlo es desde el amor de Cristo  y la compañía de María, mostrando al mundo y a las mujeres que consideran la opción del aborto que no están solas, que tienen una madre que está dispuesta a acompañarlas.

Por Bayron Toro Toro