Sin lugar a dudas yo no vengo a darte
soluciones a tus problemas ni mucho menos enseñarte como debes vivir, no tengo
ni años ni la experiencia para ser un modelo a seguir o enseñar cosas. Por lo
mismo te invito a reflexionar, porque tengo la convicción de que TU eres capaz
de hacer miles de cosas, solo que simplemente tiendes a mirar desde lejos, sin
darte la posibilidad de mirar para dentro y encontrar ahí, en tu corazón (donde
está Dios) las respuestas y las ganas de seguir.
Ahora te dejo la pregunta, ¿Que hacer cuando el servicio se
vuelve rutina?¿Cuándo realizas las cosas en tu comunidad simplemente porque
"debes hacerlas" y no porque "quieres hacerlas"? .... si, está bien, que aquel te dijo
tal cosa, que aquella te falló en lo otro, que el cura no te cae bien, pero
vamos ¿Estás por ellos o por Dios? (siempre hacen esa pregunta jajaja).
Sin duda ser parte de una comunidad o
lider de aquella implica varios desafíos. Tendrás que lidiar con muchos problemas
que a la larga te van desgastando y esa llamita que un día se encendió y te
motivo a ser iglesia deja de encenderse, pero por otro lado son tantos los
regalos, los momentos, las personas generosas, que si pusieras la balanza te
darías cuenta que los buenos momentos superan por mayoría a los no gratos. Lo
importante de todo esto es que cuando estés apenado o desanimado no tomes
decisiones, siempre trata de discernir bien lo que DIOS QUIERE DE TI y no lo
que tu quieras, puede ser que el camino de Dios sea uno doloroso en cosas
terrenales, pero te aseguro que estarás ganando grandes tesoros en el cielo
cada vez que salgas victorioso, y no te digo que dejar una comunidad o el
servicio no sea un camino, pero aveces suele ser el más fácil al momento de
enfrentar la fastidiosa rutina.
Quiero hacer algo nuevo...espera, ¿Quiero
o Dios quiere?
Cuándo la rutina te afecta y ya no quieres
más, entonces te entran las ganas de dejar las cosas en pos de otros sueños, de
otras alegrías, pero ¿es lo que Dios desea de ti, o es lo que TU deseas hacer?,
es difícil tomar decisiones, pero créeme que Dios está ahí, atendiendo y
escuchando, esperando a que le digas..."oye pai, dame una manito
¿quieres?", ANDA! no te desanimes, ÉL si tiene respuestas para ti (y yo solo
tengo preguntas jajaja).
Entonces ¿Qué hacer cuando el servicio se vuelve
rutina?... oración, pregúntale a Dios que pasa, que sucede, en que lugar te
necesita, donde debes ir, pero por favor, no tomes decisiones por conveniencia
tuya, porque, como dice Pablo en su 1era carta a los corintios "para mi anunciar el evangelio
no es un motivo de orgullo, es una necesidad"... que esa necesidad, como el primer
día, siga viva, ese fuego, esa llamita, la que te llamo al servicio por los
demás, siga encendida, quizás en otro lugar, pero que siga, DIOS TE NECESITA!.